hoy, sin saber porqué
me ha vuelto a venir a la cabeza
esta expresión:
el benificio de la duda.
me parece preciosa.
la primera vez que se la oí decir a alguien
fue a mi profesor de naturales de sexto,
julio,
el primer profesor no autóctono y homosexual que tuve.
yo había suspendido seis asignaturas
y él, pese a que yo tenía, un 4,5 me aprobó ciencias naturales
pues me concedió, como él decía,
el beneficio de la duda.